¿Quién dijo que el amor era esto?
¿Quién respondió diciendo que lo verías llegar?
¿Quién fue el osado que no dejó que dudaras?
¿Acaso pensaste que vendría así de rápido?
Preferible verlo resumido en una noche fría que susurró a mi oído;
Me contó lo hermoso de la soledad,
Yo incrédula me rehusé a creerle.
Suspiro intenso recorrió mis pulmones,
Vacío profundo dentro de ellos…
La niebla inmersa en la noche persigue sueños y
Los esconde, los oculta de idealistas, soñadores y de otros como yo.
Que escapen de mí esos sueños,
Soledad innata se apropia nuevamente de mis pensamientos…
Bienvenida sea, que comience a nadar en medio de tanto llanto,
Que seque el humedal de emociones,
Que caigan las hojas de los árboles débiles y
Que inmediatamente eso suceda… Se sienta cómoda conmigo,
Yo seguro no la abandonaré, sólo por una media promesa.
Y hablábamos de quien dijo que el amor era…
Eso lo resumo en una sola palabra: Soledad.
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