Su ego? Dónde quedó?

Amargura guardada en tan pequeño corazón,
corazón si así se le pudiese llamar; Que destroza,
envenena y hace que fluya en mí el desprecio, tan anhelado
desprecio que siempre quiso viviera en mí.
Solo le invito a que lea...
Lea lo que mis manos con toda la displicencia, arrogancia, desaire, menosprecio y desdén logran escribir.
No sorprendido, no conmovido, ni mucho menos impresionado resulta este sentimiento hacia usted individuo...
No sujeto a ningún lazo que me pudiese unir a usted, me siento a no más sino contarle;
La gracia y la satisfacción que me acobijan; deprimida, agobiada, decaída y humillada su mirada siempre se vio, sin dejar de paso lo melancólico de su existencia!
Que vacio en su vivir; apegada de cosas inexistentes, triviales y pueriles...
Cómo nunca se menciono esto? Cómo se logro lidiar con tanta vanidad y soberbia al lado de su engreimiento? Posiblemente le tenga a todo eso la solución que no es realmente el secreto mejor guardado... Posiblemente y me extienda señora, pero no hoy.
Hoy solo quise usted supiera sobre mis verdaderas intensiones en declararle mi desprecio público!
Odié, odio y odiaré su maldito ego… Que de dónde salió?