Escribo para no atragantarme de tanta miseria que bombea mi inútil corazón ésta noche,
espío las imágenes ocultas que guarda mi selectiva memoria y mira que irónica coincidencia,
sólo aparece tu retrato muy cerquita al mío; respirando suavecito y susurrando lo que ya no recuerdo.
A mordiscos intento descifrar el rompecabezas de mis sentimientos, pero olvidé traer la pieza que conduce a las respuestas.
Poco a poco olvido el fin de nuestras conversaciones y reitero mi gusto infinito por ti. Por ti que siempre apareces soleada en mis sueños y triste en mis recuerdos. Por ti que logras perpetuar tu imagen en mi mente. Por ti que aunque imposible, dormirás en mis sueños hasta que olvide. Y es que te he visto contadas veces y creo que recuerdo que traías puesto cada vez. Te he visto en mis sueños y seguramente también recuerde lo que te pusiste para visitarlos.